martes, 24 de noviembre de 2009

Cristobal Balenciaga, arquitecto para las líneas, escultor para la forma, pintor para el color, músico para la armonía y filósofo para la medida



Hijo de un humilde pescador y de una costurera, Cristóbal Balenciaga nació en 1895 en Getaria, una pequeña localidad del País Vasco. Maestro entre maestros, es considerado el creador del arte de la alta costura.

Ya de pequeño soñaba con ser modisto, y pasaba las horas muertas dibujando los diseños de las grandes agujas de la época. Cuenta la leyenda que, siendo un chaval de 13 años, Cristobal Balenciaga quedó extasiado ante la elegancia de la marquesa de Casa Torres, vecina de Getaria, y que ésta, conmovida ante la ilusión del muchacho por aprender el noble oficio de la aguja, le envió a casa un pedazo de tela y uno de sus más exclusivos trajes para que lo copiara y pudiera así demostrar sus dotes.
Ni que decir tiene que el joven salió airoso de la prueba y que la marquesa, madre de la que sería futura reina Fabiola de Bélgica, desde entonces se convirtió en su mecenas.

En 1911 se establece en San Sebastián y paralelamente empieza a trabajar como jefe de taller del Pegasin du Luvre. En 1915 abre su primera casa de costura en San Sebastián, con el nombre de Balenciaga, cuya primera filial madrileña vería la luz en 1921. En su taller de San Sebastián, Balenciaga se dedica a adaptar patrones llegados de París, tarea muy habitual entre los sastres de la época. La apertura de la tienda madrileña supuso el primer paso hacia su reconocimiento en España, un éxito que muy pronto se trasladaría más allá de nuestras fronteras.

Tras un decisivo viaje en 1912 a París –estancia financiada por la marquesa de Casa Torres- Balenciaga comenzó su carrera, en serio, en el mundo de la moda. En 1916 abrió un taller de costura y sastrería en San Sebastián, donde comezó a hacerse un nombre que a principios de los años 30 era ya de enorme prestigio en España. Pero los ojos de Balenciaga estaban puestos en París, donde abrió otro atelier en 1937 y, desde donde sus volúmenes y el corte casi arquitectónico de sus prendas que le habían hecho famoso en España, se asomaron al mundo para deslumbrarlo.



Si en 1939 presentaba una línea de hombros caídos, de cintura pinzada y caderas redondas -un estilo que anticipaba el new look de Dior de 1947- años después se permitió el lujo de reinventar la silueta femenina con sus vanguardistas vestidos saco, las mangas tres cuartos, las faldas balón, el talle alto, las caídas en forma de túnica, y la manga murciélago, formas todas ellas sostenidas gracias a su magistal tijera y adornadas con grandes botones.

Considerado como el «rey de la costura» por el que fuera su alumno, Hubert de Givenchy, «el más genial» según Yves Saint Laurent y el «maestro absoluto» para Nicolas Ghesquière, su reciente sucesor, Cristobal Balenciaga es sin duda uno de los más respetados iconos de la moda.

En 1937 el diseñador abre su primer taller en París, en la avenida George V, y ese mismo año presenta su primera colección parisina. Empieza así una trayectoria creadora repleta de colecciones que huyen de la ostentación, con creaciones que han superado con exquisitez el paso del tiempo y que aúnan con elegancia el glamour parisino con la tradición española.

Cristóbal Balenciaga fue un maestro de las formas elegantes y perfectamente estructuradas. Por su taller parisino pasaron ilustres aspirantes a diseñadores, como Hubert de Givenchy, André Courrèges, Oscar de la Renta o Emmanuel Ungaro, entre otros.

Establecido su taller en París, pronto se hacen conocidas sus prendas con reminiscencias del Segundo Imperio, de cortes de mangas con canesú cuadrado. En torno a 1940, Balenciaga inventa los sombreros realizados con cabellos a base de largas trenzas postizas. Para ello es decisiva la colaboración del peluquero Guillaume. También en esta época idea el ya clásico petite robe noire, de busto ajustado y revisitado con devoción por otros creadores en épocas posteriores.



Los primeros años de la década de los cuarenta son los de las chaquetas alargadas y las faldas acampanadas, que a veces se sustituían por faldas-pantalones. En torno a 1947 Balenciaga crea la línea Cocon y rinde homenaje a su origen español con sus boleros toreador bordados para la noche. La inspiración española llega también a los vestidos.

Su primera incursión en el mundo del perfume es en 1948, con la creación de la fragancia Fuites des Heures o Fleeting moment.

Siempre marcando época, inicia los años cincuenta con colecciones de trajes sastre entallados, abrigos vaporosos o rectos (en ocasiones sin cuello) y mangas abombadas. Los vestidos se acortan y los abrigos se coronan con amplios cuellos. Avanzada la década, propone túnicas près du corps en lino o encaje y escotes despejados. Para la noche, vestidos de baile al tobillo con variados efectos de dobladillo.




En 1955 lanza el perfume Quadrille. Un año más tarde, en 1956, Balenciaga presenta el primer sac en tweed. Busca los efectos de dobles faldas y promueve los baby dolls en encaje o seda que tanto glamour aportan los cincuenta. Durante los últimos años de la década vuelve a los talles muy altos y apuesta por los abrigos rectos a menudo sin cuello, las chaquetas cortas y los vestidos ceñidos en la cintura. Los vestidos-saco siguen siendo clave en sus colecciones de estos años.

El regreso del talle imperio se hace evidente al final de la década, sobre todo en los vestidos de noche, que en muchas ocasiones presentan asimietrías en el corte. Los abrigos rectos dejan paso a otros muy voluminosos y a las chaquetillas cortas de forma box, con sisas de estilo kimono, corte al bies, formas ablusadas, cinturas holgadas y talles altos.

1960 es un año importante en la trayectoria de Balenciaga, cuando su buen hacer se institucionaliza con la confección del vestido de novia de Fabiola, Reina de Bélgica. La década comienza con marcadas influencias del arte, concretamente de Zurbarán, que queda patente en sus caracos o boleros bordados para la noche. A medida que avanza la década, Balenciaga se decanta por los conjuntos deportivos en tweed grueso o a cuadros, los abrigos-capa, las mangas murciélago y los mohairs transparentes de Ascher. Esta tendencia deportiva se manifiesta a mediados de la década en la creación de los primeros impermeables transparentes en material plástico. Los estampados brillantes y los lamés tupidos a relieve marcan su apuesta para estos años.

Su última colección se presenta en 1968, marcada por las chaquetas largas para los trajes de sastre o las faldas más cortas, las rayas horizontales, túnicas de encaje guipure y vestidos tubo de crêpe. Es una colección en la que Balenciaga se decanta abiertamente por el color. Son años de conmociones políticas y sociales, que llevan a Cristóbal Balenciaga a cerrar su taller y a retirarse en silencio, como siempre había vivido. Apenas se difundieron fotografías del diseñador durante sus años de éxito, ni posteriormente. En 1971 llega su nuevo perfume, Ho Hang.

Su lema "arquitecto para las líneas, escultor para la forma, pintor para el color, músico para la armonía y filósofo para la medida", y su afán de perfeccionismo le convirtieron en un clásico en vida, a pesar de lo cual decidió retirarse en 1968. Balenciaga, enemigo de hacer vida social, hizo su última aparición pública en el entierro de Coco Chanel, en 1971. Su muerte no tardaría mucho en llegar. Le aconteció en 1972 tras terminar el vestido de novia de Carmen Martínez Bordiú para la boda de ésta con el Duque de Cádiz. Falleció en Jávea el 24 de marzo de 1972. Es enterrado en Getaria, su pueblo natal.




Hubert de Givenchy, presidente de patronato de la Fundación Balenciaga, ha dicho de él: "Balenciaga fue el creador del arte de la alta costura. Elegante en su vida y en su obra, su pasión por la vida le llevó a convertirla en arte. Cada una de sus creaciones tuvo siempre algo de escultura, de música y de pintura, expresadas en trajes de impecable y serena armonía". De él se ha dicho que fue el Picasso de la moda y el Mozart de la costura. Coco Chanel y Christian Dior alabaron su gran talento y arte para la costura. Sus creaciones se conservan hoy en museos y colecciones privadas, siendo fundamental la labor emprendida por la Fundación Balenciaga, que difunde, promueve y potencia día a día la trascendencia de la figura de Cristóbal Balenciaga.

En la actualidad el diseñador de la firma Balenciaga, con sede en París, es Nicolas Ghesquière, un joven creador cuyo deslumbrante trabajo está pensado para mujeres reales del mundo real, según sus propias palabras.


Propuestas con un denominador común, el pantalón color nude. Gracias por vuestras felicitaciones, sois un cielo.



Talento


Umbrella


2ª opción


3ª opción

17 comentarios:

Patricia. Mode et Tresors dijo...

No conocia muy bien la obra de este artista y me ha encantado! Te felicito por los posts!!!

Un beso,
Patricia

Compañera de la vida dijo...

Me quedo con el primero y el tercero. Hija, desde luego, ojo lo que sabes. Anda que tú tiempo te llevarás el ilustrarnos como lo haces en el mundo de la moda. Besos desde la Florida.

isabel dijo...

Hola preciosa.Lo primero: ¡FELICIDADES!. Lo segundo: siento no haberlo hecho antes. Ayer no pude entrar. Y lo tercero: ¡Enhorabuena! por los post tan buenos que escribes.
Es una gozada empezar la mañana con unas clases on line. No sé de donde sacas la información, pero gracias por compartirla. ¡Ah! ¿Me imaginabas morena?. Es que necesitaba ir al tinte, pero no tuve tiempo. De todas formas no me acordaba que en julio puse un post sobre la semana medieval y ahí también hay fotos mías. En esa ocasión llevaba el pelo rojo. Miralas a ver que te parecen.

Te voy a coger prestada la primera propuesta que por aquí ya hace frío. Igual cojo también la capa de la tercera foto y me la pongo encima de esa perfecto cuero.
Besos desde Estella.

Alegría dijo...

Felicidades con retraso. Te leí "por encima" ayer, pero no me pareció que la entrada se lo mereciera. Lo dejé "para cuando tuviera un momento", y con la niña mala, no lo tuve.
Hoy sigo con el mismo plan. Me encantan las cuatro propuestas.
Un beso.

Cris dijo...

Balenciaga es maravilloso, cada traje es una obra de arte y es difícil preferir sólo uno.

bss!!

MFe dijo...

Ménudas lecciones de moda que nos estás dando!!!!

Me quedo con el 2º ¡¡me encanta!!!

Un besote!

Akuka dijo...

Joooo ¡menudo post! clase magistral guapa.
Me quedo con los cuatro, me encantan.
Besitos.

Paola dijo...

Con mi primer sueldo(y muchos ahorros) me compré mi primer Balenciaga Motorcicle City Bag y fue el mejor día de mi vida ;P

Ese mes no me puede comprar nada de nada, pero fue una gran inversión.

Un post genial!

Besos.

http://ilovefashionblogs.blogspot.com/

Anita Patata Frita dijo...

Los zapatitos del dos me hacen muuuucha falta, me los empaquetas?? jiji... luego me leo todo esto detenidamente que ahora ando liadiiisima ^^

Ellyllon dijo...

Me quedo con la 3ª propuesta (y que conste que no podría llevar esos tacones...).

Bueno, santa wikipedia de todos los diseñadores (jajaajajajja), sólo decirte que me has dejao sin aliento con el post de hoy!
Jamía, tó lo que sabes con nombres, fechas y demases!!!

Un besazo guapa!
Elly

Anónimo dijo...

Enhorabuena por tan magnifico post, ahí es nada, no te ha faltado detalle, lo que no me ha quedado claro, es cuando abre el taller en San Sebastian en 1915 o en 1916, jajaja....., es broma, me ha parecido interesantísimo.En cuanto a los modelitos hoy me quedo con los tres, total con un solo pantalón AY QUE VER¡ el partido que le puedo sacar.
Besos metálicas.

Anónimo dijo...

Bueno perdona con los cuatro modelos, que hoy estás que te sales....

Ángela dijo...

Me encantan estos post cargados de cultura, y hoy me quedo con el primer set. Bss

Yo y yo misma dijo...

me encantan los outfits de Balenciaga. Ahora se un poquito mas de su vida y obra!


pd. me encanta la ilustracion de arturo elena.

Pau(Rox) dijo...

Wow !!!
Qué maravilla de posts !!!
Un año más sabia, y mejor que nunca.
XXX preciosa

TFP dijo...

Genial post! me quedo con el tercer look.
un besazo

Demoda dijo...

Interesante leer sobre Balenciaga, conocía bastante sobre él porque el año pasado pude asistir a una charla en su honor. Pero nunca está de más recordarlo un poco.
Un beso,