Post de andar por casa 2

Los hijos... cuánto hay que agradecerles a lo largo de nuestra vida!!!!, y yo hoy se lo dedico a mi hija mayor, esa jovencita hermosa que con 15 años nos puso firmes a su padre y a mi el domingo, con lágrimas, muchas lágrimas en los ojos, diciendo que no soportaba la situación que estábamos atravesando. Desde el cierre del otro blog hasta hoy, mi matrimonio era una lucha de quién hacía más daño, sí, lo confieso, malos días, duros momentos, y en medio de todo 3 hijos, que miraban entre asustados y derrotados nuestros cruces de palabras. No penséis que el cierre del blog desencadenó esta situación, el cierre del blog se debió exclusivamente a unas palabras vertidas en él sobre un familiar en concreto, jamás mentí, solo expresé lo que sentía y como me sentía. Al cerrarlo se fueron muchas ilusiones y muchas horas con él, pero lo más importante es que me sentía vendida, por mi marido que no me defendió y por su familia que violó mi intimidad, sacando a la luz pública mi nombre y apellidos, cuando jamás habían salido de mis manos.

Al final se hizo el silencio, pero un silencio de respeto, un silencio de perdón y un silencio de nunca más. Hablamos, lloramos (yo más, como siempre, y es que soy una llorona sin remisión) y aclaramos esta vorágine en la que se había convertido nuestra convivencia. Terminamos jugando a las damas (gané yo, como siempre) y al acostarnos solo hubo un abrazo que duró hasta la mañana siguiente. Todo se normaliza, aunque ha sido duro, lo saltaremos juntos, como ha sido siempre, y de los errores se aprende, de la familia, NADA DE NADAAAAAAAAAAAAAAAAAAA, aunque me envenene, me morderé la lengua que ya estoy aprendiendo (y es que mis amigas me lo dicen a diario).

Como síntoma que aún coletea en mi interior me ha quedado un dolor en el pecho (real), que a veces no me deja respirar, sé que es ansiedad, pero haberse sentido la peor persona del mundo los últimos 50 días no ha sido fácil, y más que quién lo dijo fue a quién más quiero en el mundo, por quién dejé todo hace años para venirme a l fin del mundo.












Por cierto, estoy muy nerviosa, mañana hacemos el ensayo general de la obra que estrenamos la semana próxima y nos viene a grabar una directora de cine, conocida de la autora de la obra. Deseadme mucha mierda (es que los artistas somos "asín" de originales, ajajjaajajaj)